Manía o, simplemente, amor por aquello que me ayudó a crecer, que alimentó mis fantasías infantiles. Soy un admirador de la estética de los diseños de cada personaje de la Factoría Disney; cada uno de ellos, además, posee una personalidad, un modo de ser que cautivan ¿La razón? Creo que esas personalidades son las que también uno encuentra en la calle, entre los amigos... La nobleza de Mickey Mouse, las "calenturas" de Donal Duck, la independecia femenina de Minnie Mouse, la coquetería de Daisy, las pavadas y torpezas de Goofy (nuestro querido Tribilín), la avaricia del Tío Rico McPato o Uncle Scrooge McDuck...
Estos personajes rescatan "ese rincón limpio y puro que conservamos en nuestro interior, ese rincón que el mundo, quizá, nos ha hecho olvidar" y que ellos nos ayudan a rescatar.
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